La descarnada literatura de Bukowski propuso un realismo provocador, sórdido, cargada de lirismo satírico, a partir del cual construyó el mito de su existencia.
Charles Bukowski (1920 – 1994) llegó a la Norteamérica incierta de 1922 después de nacer en la Alemania severa y prusiana de la primera post guerra.
El asumido karma de develar “la pesadilla del sueño americano” fue, a su vez, un enconado empeño de este escritor mundano y citadino, huésped frecuente en cárceles y sanatorios mentales y, cliente dilecto de inauditos prostíbulos.
“Me gustan los hombres desesperados porque están llenos de sorpresas explosivas. Vivo sin conflicto entre marginados porque soy uno más… Detesto ser moldeado por la sociedad”, -- declaraba en una ocasión, provocando al establishment.
Confesión
Esperando la muerte
Como un gato
Que va a saltar sobre
La cama
Me da tanta pena
Mi mujer
Ella verá este
Cuerpo
Blanco
Rígido
Lo zarandeará una vez y luego
Quizás
Otra:
<>
Hank no
Responderá.
No es mi muerte lo que
Me preocupa, es mi mujer
Que se quedará con este
Montón de
Nada.
Quiero que
Sepa
Sin embargo
Que todas las noches
Que he dormido a su lado
Incluso las discusiones
Más inútiles
Siempre fueron
Algo espléndido
Y esas difíciles
Palabras
Que siempre temí
Decir
Pueden decirse
Ahora:
Te amo.
Esperando la muerte
Como un gato
Que va a saltar sobre
La cama
Me da tanta pena
Mi mujer
Ella verá este
Cuerpo
Blanco
Rígido
Lo zarandeará una vez y luego
Quizás
Otra:
<>
Hank no
Responderá.
No es mi muerte lo que
Me preocupa, es mi mujer
Que se quedará con este
Montón de
Nada.
Quiero que
Sepa
Sin embargo
Que todas las noches
Que he dormido a su lado
Incluso las discusiones
Más inútiles
Siempre fueron
Algo espléndido
Y esas difíciles
Palabras
Que siempre temí
Decir
Pueden decirse
Ahora:
Te amo.
Tira los dados

Si vas a intentarlo
ve hasta el final
de lo contrario no empieces siquiera
Tal vez suponga perder novias
esposas, familia, trabajo
y quizá la cabeza.
Tal vez suponga no comer durante
tres o cuatro días
Tal vez suponga el arte
en el banco de un parque
Tal vez suponga la cárcel
Tal vez suponga humillación
Tal vez suponga desdén, aislamiento
El aislamiento es el premio
Todo lo demás es para poner
a prueba tu resistencia,
tus auténticas ganas de hacerlo
y lo harás
A pesar del rechazo y
de las ínfimas probabilidades
y será mejor que cualquier cosa
que pudieras imaginar
Si vas a intentarlo,
ve hasta el final
No existe una sensación igual
Estarás sólo con los dioses
Y las noches arderán en llamas
Llevarás las riendas de la vida
hasta la risa perfecta
es por lo único que vale
la pena luchar.
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